He tenido un sueño...


¡Buenos días a todos!

He tenido un sueño fantasioso, estaba Margarita con una corona, sentada en un trono….

Bueno, más que un sueño era un espectáculo. ¿Queréis que os lo cuente?

Estábamos en 1515, Luis XII moría sin  descendencia al trono francés y la Corona cambiaba de familia, ahora entre sus parientes más cercanos, los de Angulema.

Pero no era Francisco I quien tomaba el mando, sino que Margarita tomaba el testigo vestida con mangas abullonadas y lujosas telas.

De repente, Gastón de Foix la acompaña en su coronación, de la mano y formalizan su matrimonio.

En ese momento, yo estoy entre la Corte muy agobiada pensando:

-¿Pero Marga no estaba con el Duque de Alençon?, ¿Este señor no lleva unos años muerto?

Yo agobiada, intentando atar cabos, cuando de repente…

Margarita, envalentonada comienza a leer las 95 tesis de Martin Lutero, diciendo que están para la imprenta, que en unos años se van a enterar de lo que vale un peine.

Yo, en ese momento loca perdida pidiendo explicaciones en un francés que ni yo misma sabía.

Entre todo el barullo, me encuentro a la Condesa de Châteaubriand llorando, diciendo que ya no va a tener influencia en el trono francés, que ya no será un reinado Humanista.

Intento consolarla diciéndole que no se preocupe, que Margarita es una excelente humanista, que traerá muchos personajes al reino, que sabía que ella también era muy culta y que harían buenas migas.

Ella, más calmada y un poco ebria, se sube a un púlpito, diciendo que era la primera amante de Francisco I que quién era esa Claudia que venía de Bretaña.

Yo, avergonzada y con ganas de volver a casa llamo a Margarita para poner orden.

Y…

Ahora nos vemos en Marignan venciendo a los suizos. A la cabeza, una Margarita dueña del Milanesado que me regala años después por mi gran labor como diplomática, evitando las cuatro guerras con Carlos I de España.

En ese punto comienzo a escuchar un sonido muy extraño….

Sonaba como a chansons parisinas, la música era tan envolvente que caía rendida en mitad de un territorio desconocido, que más tarde descifraré como Nérac.

Estaba tan cansada, habíamos ido a Francia, luego que si peleando con Carlos, diciéndole que yo era de Murcia, que todos queríamos la paz, que Margarita era una buena muchacha, que le iba a gustar.

Me quedo en Navarra, junto a Francisco, éste como rey consorte de Enrique II, me acoge en Nérac, me dice que no me preocupe que estoy en territorio seguro.

A la mañana siguient,e me presenta a su círculo, todos intelectuales entre los que sentirme cómoda.

Vuelve a sonar la música…

Perdón es mi alarma, son las 07:30.

-Ufff, me estaba volviendo loca, ayer no debí ver Jojo Rabbit.

PD: Esta pequeña entrada contiene un pedacito de Historia al que le hemos dado la vuelta.

Si quieres saber cuanta de la información que he contado es completamente cierta, ya sabes…

¡A investigar!

¡Muchas gracias por estar ahí!

 

 

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